Recuperación tras rotura de Tendón de Aquiles

La rotura del tendón de aquiles es una lesión muy común y suele producirse por una sobrecarga en dicho tendón, siendo los deportistas los que son más susceptibles a sufrirla. En el siguiente blog vamos a tratar consejos y ejercicios para la recuperación del tendón de aquiles.




PROCESO DE RECUPERACIÓN

En primer lugar, es importante señalar que durante los 2-3  primeros meses puede que aparezcan dolores en la zona, inflamación y enrojecimiento.
En un primer momento se debe realizar una resonancia magnética para determinar el desgarro que existe en el tendón, y a partir de ahí los médicos toman la decisión más adecuada para el paciente.
Destacar que las férulas FIIXIT son más recomendables que una férula de yeso, ya que así se podrá dejar al aire la herida de la cirugía. Se diseñan con una posición leve de equino, son más ligeras y agilizan el proceso de recuperación.
Para una recuperación adecuada recomendamos que se lleven a cabo los siguientes pasos:
  • Mantener reposo teniendo la pierna elevada durante al menos dos semanas. No se debe poner el pie en el suelo.
  • Usar muletas al menos durante las dos primeras semanas.
  • Aplicar frío durante 20 minutos para reducir el dolor y la Inflamación.
  • Tomar analgésicos ó antinflamatorios.
  • Si se lleva a cabo la técnica quirúrgica a las dos semanas se retira la férula y se coloca una ortesis tipo Walker.
  • A partir de la 4 semana se comienza con la rehabilitación.

EJERCICIOS PARA RECUPERAR LA MOVILIDAD

  • Sentado y con los tobillos totalmente inmóviles presiona los dedos del pie contra el suelo. Mantener la presión durante 2-3 segundos, relajar y volver a generar la presión.
  • El siguiente ejercicio también se realiza sentado en el borde de la cama o en una silla, con el pie en plano tratar de rizar el pie, es decir encoger los dedos como tratando de coger algo. Mantener 5 segundos y repetir 10 veces.
  • De pie, colocarse de puntillas y volver a la posición normal. Mantener 2 segundos de puntillas, relajar y volver a generar el movimiento. Descansar 15 segundos y volver a repetir, hasta 4 veces.
  • Tumbada/o y con la pierna estirada hacer ejercicios de flexión y contracción del pie. Aguantar 2-3 segundos. Este tipo de ejercicio ayudará a fortalecer la musculatura.
  • En la postura anterior, realizar giros suaves con el pie.
Alrededor de la 10-12 semana, si la evolución ha sido buena y si lo aconseja el especialista es el momento de dar un paso más y comenzar a hacer otro tipo de ejercicios de manera gradual, como por ejemplo caminar a paso ligero.
En este tipo de lesiones, es muy importante cumplir con el protocolo fijado por especialistas para evitar cualquier complicación y que la recuperación sea satisfactoria.









Share:

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Buscar este blog